Por Lic. Pedro G. García
Rementería
Los mexicanos hemos
crecido con la falsa idea, a raíz de las nacionalizaciones del Petróleo y de la
Energía Eléctrica, que ambas empresas nos pertenecen, sin embargo,
históricamente, han sido manejadas por el gobierno y sus sindicatos, en
beneficio de la federación, más no de la gente.
Los dineros percibidos
por ambas compañías, han sido disfrazados como parte de los programas sociales,
pero en realidad han sido utilizados como caja chica del gobierno en turno y
para llenarse los bolsillos con millones de pesos, sin tener que darle cuenta a
nadie.
PEMEX ha creado, a través
de su historia, miles de empleos fantasma que le representan ingresos a cientos
de políticos, que no a sus trabajadores; el sindicato, en manos de corruptos
como Joaquín Hernández Galicia, mejor conocido como la “Quina” y Carlos Romero
Deschamps, han utilizado el sindicato, no sólo para enriquecerse, sino para
saquear a los trabajadores en beneficio de unos cuantos (PEMEX-GATE).
Los políticos arribistas
y populacheros, como Andrés Manuel López Obrador, han hecho de estas paraestatales,
su bastión de “lucha”, alegando la propiedad de dichas empresas, cuando en
realidad saben bien, que nunca lo han sido, ni lo serán!
De hecho, ambas compañías
nos cuestan mucho dinero y sólo sirven para crear puestos patito que sólo
benefician a unos cuantos; lo bonos y “apoyos” que reciben sus trabajadores,
salen de nuestros bolsillos, ya que somos nosotros quienes pagamos las tarifas
que el gobierno nos impone, mientras que a sus trabajadores no les cobran la
luz, en el caso de CFE o les entregan vales de gasolina y gas, en el caso de
PEMEX.
La pregunta que siempre
le hago a la gente es, ¿Cuándo han recibido un descuento o dinero como parte
del reparto de utilidades de estas dos paraestatales? ¡¡¡NUNCA!!! Sin embargo
la gente “alega” que dichas empresas “aportan” para que el gobierno pueda “solventar”
los programas sociales y, de nuevo cuestiono: ¿Cuantos de Ustedes se “benefician”
de dichos programas? ¿Cuántos de Ustedes han recibido algún tipo de programa de
apoyo? Sólo los más “vulnerables” (como ahora los llaman) se ven “beneficiados”
por dichos programas, que lo único que fomentan es la holgazanería, ya que les
dan por no hacer nada. Un ejemplo clásico de nuestro sistema de apoyos (en este
caso en agricultura) son los precios de garantía, en los que se fomenta la baja
productividad al otorgarles dicho precio pues el campesino sabe que sí el
precio del maíz o del frijol (a nivel internacional) es menor al precio de
garantía, ellos van a cobrar el precio garantizado, por lo que los campesinos “hacen
sus cuentas” y se conforman con sembrar lo suficiente.
En el caso de “nuestro”
petróleo, nos quejamos constantemente del alza en las gasolinas, pero no nos
ponemos a ver, que somos un país meramente productor de crudo, pues no le damos
VALOR AGREGADO a nuestro producto, (en México existen 6 refinerías, que producen
30 % de las gasolinas que se consumen en el país, el otro 70 % se importa desde
los Estados Unidos, al doble y hasta el triple del valor de las gasolinas
mexicanas), por lo que los precios de los combustibles son subsidiados por el
gobierno y, cuando los precios internacionales del crudo bajan, la derrama
económica de PEMEX se ve comprometida pues el exceso de sindicalizados, con
todos sus beneficios, aunado al costo elevado de las gasolinas hacen casi imposible
mantener los precios bajos. Esto que describo aquí, no es con la intención de
disculpar al gobierno por su torpeza, sino para que se conozcan las razones por
las cuales se dan los gasolinazos.
El que PEMEX se
privatice, será la mejor decisión para el país y los mexicanos, pues así no
tendremos que cargar con el peso de toda la burocracia corrupta e ineficiente con
la que cuenta la paraestatal, la cual “automáticamente” se volvería eficiente desde
la privatización, el que no trabaje, fuera; el sindicato se vería forzado además
a reducir su planilla de parásitos y también trabajarían (ahora sí, para conservar
sus empleos); Así mismo, los gobiernos Federal, Estatal y Municipal, así como
las Cámaras de Diputados y Senadores, la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
el Tribunal Electoral, el Instituto Nacional Electoral y los Partidos
Políticos, dejarían de recibir su cuota de vales de gasolina, que nos cuestan
millones de pesos a los mexicanos y que ellos descaradamente regalan o cambian
para embolsarse el dinero; Así mismo, con los inversionistas locales o
foráneos, se podrá invertir más en la producción de gasolinas para que no sea
necesario importarlas desde los Estados Unidos y así México pueda llegar a ser
auto-suficiente en la producción de combustibles y hasta quizás se convierta en
exportador, lo cual representaría un ingreso, vía impuestos, para el gobierno,
además de lo que pudieran pagar por la paraestatal.
En cuanto a CFE, las
cosas andan igual de mal, contamos con una carga burocrática excesiva, que
dentro de sus beneficios cuenta con el consumo gratuito de electricidad,
mientras que el resto de la población debe pagar el consumo de estos parásitos;
cuentan con bonos, vales, compensaciones y otras prerrogativas que estos
trabajadores de la paraestatal, así como la de sus “representantes sindicales”
que sólo sirven para saquear a CFE.
Ya es tiempo que los
mexicanos nos demos cuenta de que el mito de la propiedad de las paraestatales,
sólo nos ha perjudicado durante décadas y ha beneficiado a un piara de
corruptos, ineptos y desvergonzados que se han enriquecido a costillas de los
mexicanos, gracias a nuestro patriotismo desmedido.
El petróleo y la energía
eléctrica JAMÁS han sido nuestros, por lo que desprendernos de ellos, sólo nos traería
beneficios!!!