Marshall Kamena es un demócrata registrado y fue electo
alcalde de Livermore, CA. Se postuló en bajo la bandera demócrata, ya que sabía
que una ciudad del Área de la Bahía, nunca votaría por un Republicano. Él es
tan conservador como pueden serlo. Escribió lo siguiente y es una buena
lectura:
Mis amigos de izquierda (así como muchos ardientes
#NeverTrumpers) constantemente me preguntan si no me molesta la falta de decoro
de Donald Trump. Me preguntan si no creo que sus tweets estén "por debajo
de la dignidad de la oficina".
Aquí está mi respuesta:
Nosotros, las personas de pensamiento de derecha,
hemos intentado la dignidad. No pudo haber un hombre con una dignidad más
tranquila que George W. Bush, ya que él sufrió las mentiras escandalosas y los
odios motivados políticamente que minaron su presidencia.
Probamos la habilidad del estadista. ¿Podría haber
otro ser humano en esta tierra que tan desesperadamente apreciara la "armonía"
como John McCain?
Intentamos ser correctos. ¿Ha habido algún ser
humano más agradable que Mitt Romney?
Y los resultados fueron siempre los mismos. Esto se
debe a que, mientras jugábamos bajo las reglas de la dignidad, la armonía y lo correcto,
la izquierda ha estado, durante los últimos 60 años, enfrascada en una lucha a
cuchilladas, donde las únicas reglas son las de Saul Alinsky y la mafia de
Chicago.
No encuentro nada "digno", "armonioso"
ni "apropiado" acerca de las mentiras de Barack Obama, sobre lo que
pasó en las calles de Ferguson, para incrementar los odios raciales, ya que
estos odios raciales sólo le sirven al Partido Demócrata. No veo nada
"digno" al mentir sobre la muerte de cuatro estadounidenses en Bengasi
y en encarcelar a un cineasta inocente, para cubrir sus huellas. No veo nada
parecido a un "estadista", al proporcionarle a la Oficina de
Impuestos de E.E.U.U. (Internal Revenue Service, IRS) “armas” que utiliza para
destruir a sus oponentes políticos y a cualquier disidencia. Sí, Obama fue
"articulado" y "pulido", pero de ninguna manera fue en
absoluto "digno", "armonioso" o "apropiado".
La izquierda ha estado envuelta en una guerra
contra los Estados Unidos, desde el nacimiento de los niños de los '60. Para
ellos, ha sido una guerra total, donde nada se ha mantenido sagrado y nada se
ve más allá de lo intolerable, ha sido una guerra que han combatido con
violencia, con la amenaza de violencia, con demagogia y con mentiras desde el
primer día -la toma violenta de las universidades- hasta hoy. El problema es
que, a través de estos años, la izquierda ha sido el único lado que lucha en
esta guerra. Mientras que la izquierda ha estado sacándole un cuchillo a
cualquiera que se interponga en su camino, la derecha ha seguido actuando con
dignidad, armonía y corrección. Con Donald Trump, todo esto ha llegado a su
fin. Donald Trump es el primer presidente de los Estados Unidos, en tiempos de
guerra, en la Guerra de la Cultura.
Durante los tiempos de guerra, cosas como la "dignidad"
y la "armonía" simplemente no son las cualidades más esenciales que
uno busca en sus guerreros. Ulysses Grant era un borracho, cuyo comportamiento
en tiempos de paz, podría haber provocado su expulsión del Ejército, por
conducta inapropiada. Si Abraham Lincoln hubiese aplicado las reglas del decoro
en tiempo de paz y hubiera expulsado a Grant, los demócratas aún podrían tener
a sus esclavos hoy en día, pero Lincoln reconoció correctamente que, "No
podía presindir de este hombre. Ya que él peleaba".
El general George Patton hablaba vulgarmente, era
un hijo de puta. En tiempos de paz, esto podría haberle causado una pérdida de
rango. Pero, si Franklin Roosevelt hubiese aplicado las reglas normales del
decoro en ese entonces, Hitler y los socialistas apenas llevarían cinco décadas
de su Reich de mil años.
Trump está peleando y lo verdaderamente fascinante,
es que, al igual que hizo Patton, al estar de pie en el campo de batalla viendo
a sus tanques arrasar con Rommel, él les grita: "¡Magníficos bastardos,
leo su libro!"
Eso es solo la cereza del pastel, pero es
maravilloso ver que Trump no sólo está luchando, sino que está derrotando a la
izquierda usando sus propias tácticas. Ese libro es “Las Reglas para Radicales”
de Saul Alinsky, un libro tan importante para la guerra de los liberales contra
Estados Unidos, como es y lo fue el libro de tácticas durante toda la
administración Obama y el tema de la tesis de Hillary Clinton. Es un libro tan lleno
de verdadera maldad, que es como sí el resto de nosotros dedicara nuestro libro
a todos aquellos que más amamos o aquellos a con quienes estamos más en deuda, así
Alinsky dedicó su libro a Lucifer.
Los tweets de Trump pueden parecer precipitados y desconsiderados,
pero, en realidad, está haciendo exactamente lo que Alinsky le sugirió hacer a
sus seguidores. Primero, en vez de perseguir a "los medios falsos" que
son tan falsos que literalmente han conseguido que cada historia importante de
los últimos 60 años no solo sea falsa, sino diametralmente opuesta a la verdad,
desde la Ofensiva Tet a Bengasi, hasta lo que realmente sucedió en las calles
de Ferguson, Missouri - Trump aisló a CNN. Él lo hizo personal.
Entonces, tal como lo sugiere Alinsky, Trump emplea
el ridículo que Alinsky describió como "el arma más poderosa de todas"...
Lo más importante es que los tweets de Trump han puesto a CNN en una posición
insostenible e imposible de ganar... Ellos necesitan responder y los deja con
solo dos opciones: Ellos pueden, ya sea, "apuntar alto" (como Hillary
declararía falsamente acerca de sí misma y las noticias falsas las reportarían de
forma engañosa, disfrazadas como verdad) y comenzar a informar honestamente y
con precisión las noticias o pueden duplicar la apuesta en sus tácticas
habituales y esperar derrotar a Trump, al provocar el doble de histeria y demagogia
habituales. El problema para CNN (et al) con lo anterior es que, si ellos
comenzaran a informar honestamente las noticias, sería el final del Partido
Demócrata al que sirven. No es más que el uso incesante de noticias falsas
(léase: propaganda) lo que mantiene viva a la izquierda. Imaginen, por ejemplo,
si CNN hubiera informado con honestidad y precisión los estrechos lazos, del
entonces candidato Barack Obama, con terroristas extranjeros como Rashid
Khalidi, con terroristas nacionales como William Ayers, sus nexos con la mafia,
como con Tony Rezko o las verdaderas actividades diabólicas de su mentor
espiritual, La iglesia de Jeremiah Wright. Imaginen si hubiesen transmitido con
honestidad y precisión la maldad por parte de la administración Obama, para
proveer al IRS, con armas para utilizarlas contra sus oponentes políticos o su
envío de armas hacia los carteles mexicanos o la verdad sobre el asesinato del
embajador Christopher Stevens y el encubrimiento del gobierno de Obama sobre el
asunto.
Por lo tanto, para mis amigos de izquierda, y para
los #NeverTrumpers también, ¿desearía que viviéramos en un momento en que
nuestro presidente pudiera ser "armonioso", "digno" y
"apropiado"? Por supuesto que sí, pero estos no son esos momentos.
Esto es la guerra y es una guerra que la izquierda ha estado peleando sin
oposición, durante los últimos 50 años. Entonces, digan lo que quieran acerca
de este presidente, lo entiendo, puede ser vulgar, puede ser grosero, a veces
puede ser indigno. No me importa, no puedo restringir a este hombre. ¡Él lucha
por Los Estados Unidos de América!