Los
tiempos de elecciones se avecinan, todos los partidos comienzan su reparto de
dinero, los chapulines inician su lucha por un hueso y terminan “brincando” a
otro partido, aunque buscando el mismo hueso que rechazaron en su anterior
partido; todo es un caos, el ataque de los unos a los otros, las
descalificaciones aumentan en cantidad y tono, nadie está limpio, pero todos
atacan a la competencia.
Los
escándalos brotan como manantiales y las redes sociales se inundan de videos y
de memes, la guerra es todos contra todos.
La
gente se “politiza” por unas semanas, cada quien escoge a su ganador; para un
ataque 10 respuestas, por una descalificación a un candidato, llueven las
agresiones, los insultos, las acusaciones; ante la falta de argumentos por una
parte, los agravios, la denostación y hasta la humillación para quien tuvo el
“atrevimiento” de opinar diferente.
Mientras
la gente se pelea y se agrede, los políticos se dan un festín ante el
divisionismo patente de la gente y por el reparto del dinero del financiamiento
a partidos (miles de millones de pesos), el cual proviene de los impuestos de
los mexicanos; el financiamiento a partidos políticos es cada vez más
exagerado.
Los
políticos cuentan con el divisionismo de los mexicanos y apuestan por seguir
aumentándolo, haciendo de la confrontación, el arma más efectiva para controlar
a las masas; la premisa “divide y vencerás” en México cada vez más es una
realidad; a la piara política de México no le interesa el país, no le interesan
los mexicanos, les interesa seguir en control del país y el destino que le den
a sus vidas y al de sus familias.
Los
mexicanos no hemos entendido que la unión hace la fuerza (hemos demostrado en
varias ocasiones, ante desastres naturales, que juntos somos lo máximo, que
unidos somos una sola voz, un solo esfuerzo y una sola nación), sin embargo, al
momento de llegar las épocas electorales, de la toma de decisiones por el país,
de la selección de nuestros “representantes”, del futuro que se nos avecina y
del que le dejaremos a nuestros hijos, ahí sí, todos nos dividimos. No hemos
comprendido que al gobierno y a los partidos políticos les conviene un país
dividido, les interesa mantenernos así, peleando los unos contra los otros,
pues saben que una vez pasada la tormenta electoral, los ciudadanos regresamos
a “quejarnos” en redes sociales, algunos a tomar las calles y, al paso de unos
meses, todo “se nos olvida”, hasta la próxima elección.
Ya
es tiempo de que los mexicanos alcemos la voz, no importa a que candidato o
partido se apoye, no importa quien gane la elección, lo que nos debe importar,
es el trabajo poselectoral. ¡Ahí es donde la ciudadanía va a lograr el cambio,
ahí es donde México va a crecer, ahí es donde los mexicanos vamos a recuperar
el poder!
¿Cómo
lograrlo? Con trabajo, presionando a “nuestros representantes” (no importa si
votamos por él o no, ya es “nuestro representante”), yendo a su oficina local (TODOS los Diputados y Senadores cuentan
con una oficina en su distrito, pagada con nuestros impuestos) y presentándole PROPUESTAS CONCRETAS, para que
desaparezcan las PLURINOMINALES y el
FUERO, para mejorar nuestras
ciudades, para que se invierta en educación, para que se construyan BIEN carreteras y vialidades y no para
que ellos hagan negocio; que se desarrolle la inversión turística, que se apoye
a las mipymes (Micro, pequeñas y Medianas empresas) para la generación de
empleo, que se capacite a la gente para que puedan aspirar a obtener mejores
trabajos, mejor remunerados, que se invierta en hospitales y clínicas (para que
siempre haya equipos, materiales, reactivos y medicamentos), para que se mejore
la prestación de servicios de salud; para presionar a que se instaure una ORGANIZACIÓN CIUDADANA INDEPENDIENTE
que regule el presupuesto del INE, acabar
con el financiamiento a partidos políticos y que además, establezca el salario
de TODOS los servidores públicos,
así como sus bonos y prestaciones, sin injerencia del Congreso de la Unión
(Diputados y Senadores), pues un país pobre no MERECE políticos ricos; para que se castigue la corrupción de
manera expedita y se metan a la cárcel a los políticos corruptos.
Esto
representa un trabajo titánico, que no se va a lograr a través de redes
sociales ni con protestas en la calle, como tampoco yendo a las oficinas
mencionadas a PEDIR LIMOSNA, como hasta ahora sucede,
tampoco se va a lograr en 6 años, va a llevar más tiempo (les tomó 89 años
llevarnos a donde estamos, a nosotros hacerlos trabajar, nos va a costar
también tiempo), esto se logrará paso a paso, distrito por distrito, y estado
por estado.
El
gobierno y los partidos políticos saben que con regalar un poco y hacer como
que se preocupan, la gente se “tranquiliza”, las promesas de la piara política
del país, siempre son las mismas, cambian de personajes y de palabras, pero no
de discurso; ellos cuentan con el divisionismo y la indiferencia de la
ciudadanía. ¡Es tiempo de cambiar las cosas, cada quien desde su trinchera,
unidos como uno solo, no importando por quien votamos y si ganó o perdió
nuestro candidato. Las grandes democracias tienen eso en común, lloran a sus pérdidas
(candidatos perdedores) el día de la elección y después, como una sola persona,
trabajan en beneficio de la sociedad y vigilan a sus representantes para que
cumplan con su trabajo.
El
trabajo es titánico pues no solo se centra en los Diputados y Senadores,
también hay que tener presencia en los municipios y en los gobiernos del
estado. ¡Ya no más ratas como Humberto Moreira (Coahuila), Javier Duarte
(Veracruz), Juan Sabines (Chiapas), Manuel Velasco (Chiapas), Roberto Borge
(Quinta Roo), César Duarte (Chihuahua), Jorge Herrera Calda (Durango) ,
Guillermo Padrés (Sonora), Egidio Torre (Tamaulipas), Rodrigo Medina (Nuevo
León), Andrés Granier (Tabasco) y más ratas que lo acompañan.
Es tiempo de que los mexicanos
trabajemos por México, no importando nuestras ideologías, nuestros desacuerdos
políticos, nuestras diferencias económicas y sociales, es tiempo de unirnos
como uno solo y darle una muestra de la solidaridad de la ciudadanía a la piara
política que vive a expensas de nuestros impuestos.
No más ratas en el gobierno!!!