El Eje Moscu - Caracas - Ciudad de México

El Eje Moscu - Caracas - Ciudad de México, tenía un plan: El Kremlín finaciaría producción de gasolina en Venezuela (a cambio de Oro y préstamos hiptecados de crudo) y México les compraría el combustible dejándo de comprarlo a los EEUU.

El gran problema vino cuando interceptaron las llamadas de un celular no cifrado de gente del equipo inmediato —el círculo privilegiado—del presidente de México, que estaban por abordar con él, un vuelo comercial en una gira de trabajo.

Esa fue la forma en que la inteligencia de Washington, se percató del plan que tenían los nuevos aliados, para buscar una nueva configuración geopolítica de América Latina: franquerían a la potencia yanqui y le quitarían utilidades de su enorme producción petrolera y gasolinera.

Entonces, Washington decidió poner en marcha, un plan que venían gestando sus analïstas, desde hacía mucho tiempo: bloquear cualquier oportunidad de exportación de gasolina del gobierno de Venezuela con una sencilla táctica: desconocer al gobierno de la dictadura.

Era algo muy sencillo, en realidad, pues el dictador había sido impuesto por su grupo político de forma ilegal: con menos del 20% de participación electoral y sin que hubiera contendientes de oposición. Era una granada esperando explotar con un leve soplido.

Rápidamente, el fuego se expandió. Washington informó a el Reino Unido que retiraría Venezuela, una enorme suma de dinero en oro, lo que le causaría desestabilización en sus reservas internacionales.

Por ello, y con intervención de la Casa Real, el gobierno Británico solicitó a Canadá que se uniera en el desconocimiento del régimen totalitario Venezolano, y muy pronto, sus aliados, también viejas colonias inglesas, se les unieron.

Esto, cabe aclarar, ha sido de enorme impacto para México, que ya había calculado el movimiento, al dejar de comprar casi la mitad de combustibles en diciembre... sin embargo, Venezuela, no pudo surtir lo pactado, porque iba a rentar buques cisterna de compañías norteamericanas.

Obviamente, el lobbying en Washington impidió el arrendamiento de tales buques, lo que paralizó los planes y la economía mexicana. Ese es el motivo por el cual, asesores del Kremlin y de movimientos populares españoles, sugirieron crear una narrativa nueva: combate al huachicol.

Para solucionar el problema, se compró mucho más combustibles e incluso, para tratar de “contentar” a Washington, se hicieron compras anticipadas de barriles y de pipas distribuidoras, que bien pudieron ser adquiridas de productores mexicanos, a los que ni siquiera se consideró.

Al mismo tiempo, se hicieron gestiones para que Rusia enviara buques tanque a las costas Venezolanas, asi como que les permitiera el arriendo con opción a compra de las mismas. Pero como les dije en un inicio, ninguna de las partes esperaba que los descubrieran.

Mucho menos, cuando ya se había hecho un pago anticipado de considerable cantidad, al gobierno del dictador sudamericano.

Ahora, la estrategia del eje Moscú – Caracas – Ciudad de México, ha visto sus planes derrumbados e intentan, desde la propaganda, ayudar para que el dictador que habla con animales, pueda ganar tiempo y mantenerse en el poder el tiempo suficiente para no perder todo lo invertido.

Esa es la razón de querer mediar entre las partes en conflicto y es lo que ha causado tanta propaganda política, desde donde “el nuevo gobierno adulto”, se ayudará al “pueblo de Venezuela”.