Soy un miembro del 99 % de los peores jugadores de golf. Soy un jugador de golf indiferente y no hay forma de que algún día llegue al nivel profesional.
Nunca le dedicaré el tiempo de práctica para ser el mejor. Nunca tendré los tiros, las habilidades, la fuerza mental para “hacerla” en el deporte. Simplemente, nunca me sentí con ganas de trabajar tan duro por ello.
Sin embargo, soy parte de la comunidad del golf y como
tal, siento que el 1 % de los jugadores de golf mejor clasificados me deberían pagar por
lo que hago. No es justo que aquellos jugadores que trabajan más fuerte, que
han estudiado el juego, que tienen mejor equipo (palos, zapatos, guantes, etcétera) y que tienen más habilidades
para jugar al golf y son más dedicados ganen TODO ese dinero.
¿Dónde está mi parte? Soy una víctima. El 1 % de los
mejores golfistas debería pagar mis membresías de club, las tarifas por jugar en los
campos de golf, las clases privadas, los caddies y también, me deberían comprar un nuevo
juego de palos, nuevas bolas, ropa y zapatos, además de pagarme algo de sus
ganancias. Lo pueden costear. Ellos son “Los Ricos”. Todo el sistema debería
cambiar para adaptarse a las personas como yo.
Creo que debemos juntarnos y “tomar” un campo de golf y
exigir que aquellos que son mejores en lo que hacen, nos paguen a aquellos que
somos malísimos.
Siento que debemos conseguir algo de pintura y cubrir
los estacionamientos de los Clubes de Golf con la consigna: “La vida de los Peores Jugadores de Golf Importan”
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