viernes, 5 de junio de 2020

Otro artículo que me encontré en el baúl de los recuerdos. Lo escribí a finales de 1994 (habrá continuación)


Caprichos Presidenciales de Sexenio
Por Lic. Pedro G. García Rementería

         El deseo de los Presidentes en México, es pasar a la historia, no como el mejor estadista, no cómo el mejor en su cargo, sino por su capricho a hacer algo que nadie más puede hacer, tal vez, porque nadie más tiene ese poder en particular y desean hacerlo patente. Algunos de estos caprichos han sido en verdad en beneficio del país y de los mexicanos, otros han sido, simplemente trivialidades.
         Sexenios van y vienen y los Presidentes de la República, demuestran su narcisismo al llevar a cabo medidas extremas y hasta extravagantes para demostrar su paso por Palacio Nacional.
         La historia es impresionante, Lázaro Cárdenas, nacionalizó el petróleo y durante su sexenio, fue extremadamente paternalista con el pueblo de México.
         Manuel Ávila Camacho, dejó su huella al declararle la guerra a Alemania, cuando México no estaba ni en condiciones ni en capacidades de pelear ni contra una banda de robacoches.
         Miguel Alemán Valdez comenzó la edificación de la Ciudad Universitaria, uno de los aciertos más grandes de la historia, pero por otro lado, abrió las puertas a la iniciativa privada en aspectos que antes, sólo el estado atendía.
         Con don Adolfo Ruíz Cortinez, las cosas nunca se salieron de control, siempre hubo una vigilancia absoluta dentro del gobierno, pero al salir, dejó impregnada su huella al poner en práctica el plan “La Marcha al Mar”, con la finalidad de llevar a las zonas costeras los excedentes de la población del altiplano y lograr un mejor aprovechamiento y desarrollo de los recursos marítimos, plan que pasó sin pena ni gloria y por fin, terminó por desaparecer.
         El siguiente Presidente, fue Adolfo López Mateos, conocido como Adolfo el Joven, a causa de su antecesor. Este Presidente se caracterizó por ser muy carismático, trabajador, bohemio y sencillo, además de ser uno de los Presidentes más queridos por el pueblo de México. Su capricho, Nacionalizar la Industria Eléctrica, lamentablemente, no fincó las bases para que la empresa creada a partir de la nacionalización no llegara a ser el monopolio corrupto que es hoy en día.
         En el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, se fomentó el desarrollo económico del país, siguiendo el modelo del “desarrollo estabilizador”; fue un sexenio en el que se enfrentó a los movimiento sociales con dureza y mano firme, se le recuerda por la “matanza de Tlatelolco”; su capricho, traer a México los Juegos Olímpicos de 1968, evento que endeudó al país como nunca antes.
         Luis Echeverría Álvarez, sucesor del Díaz Ordaz, recibió un país violento y con las constantes recriminaciones de su participación en la matanza de Tlatelolco, hecho del cual siempre se ha deslindado. Viajó por todo el mundo promoviendo a México y apoyando los regímenes socialistas de Chile y Cuba. Su capricho fue lograr convertirse en Secretario General de las Naciones Unidas bajo el amparo de su “política de promoción” de los países del Tercer Mundo, en clara alusión a los países en vías de desarrollo; gracias a este capricho, su promoción internacional, le costó al país incrementar la deuda hasta $20,000,000,000.00 de dólares. Otro de sus caprichos fue expropiar Teléfonos de México.
         Después del sexenio de Echeverría se vino el de la opulencia y narcisismo presidencial, el de José López Portillo. Un sexenio lleno de corrupción en donde los valores morales se extinguieron y los servidores públicos se sirvieron con la cuchara grande; entre los caprichos presidenciales más destacados se encuentra la famosa “Colina del Perro” en Cuajimalpa, además del “Partenón” (que, aunque perteneció al nefasto Arturo Durazo, se hizo como parte de los “festejos” narcisistas en “honor” al Presidente). Otro de los caprichos presidenciales se dio al finalizar su gestión, cuando, al momento de presentar su sexto informe de gobierno, nacionalizó la banca, no sin antes espetar sus “célebres” frases: “defenderé el peso como perro” y “ya nos saquearon y no lo volverán a hacer” en alusión a los banqueros.
         Con Miguel de la Madrid en la silla Presidencial, se vinieron cambios radicales dentro de la política del país, se cambiaron los estilos de hacer política y se le abrieron las puertas a la tecnocracia, se buscó erradicar a la clase política, para substituirla con los tecnócratas. Su capricho, la firma de los Pactos de Crecimiento Económico y el ingreso de México al GATT, lo que le valió al país entrar en una vorágine de desestabilización económica, llegando a alcanzar una devaluación del peso del 300%.
         Con Carlos Salinas de Gortari, se instauró el “Liberalismo Social”, tal y como lo definió él, que buscaba recuperar lo mejor de las tradiciones ideológicas del liberalismo juarista del siglo XIX y de la Revolución Mexicana del siglo XX. Uno de los principales caprichos presidenciales fue privatizar lo más posible y, entre los grandes negocios de privatización se encontraban TELMEX y los bancos, que fueron “cedidos” a sus amigos y socios comerciales, como TELMEX a Grupo Carso, de su amigo Carlos Slim y los bancos, que fueron a parar a manos de sus amigos y socios (Jorge Lankenau Rocha, Ángel Isidoro Rodríguez y Carlos Cabal Peniche, entre otros). Su capricho más grande y notorio fue, la globalización de la economía mexicana, sustentada por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). 

Artículo que escribí en 2013


El arte de seguir “ordeñando” no importa a quién perjudique.
Por Lic. Pedro G. García Rementería


El adalid de los pobres, el hombre que se dice representante del pueblo, defensor de los oprimidos, el macuspano Andrés Manuel López Obrador, nuevamente sale a las calles a instar a sus seguidores a una campaña de desobediencia civil, proclamando cercos al Congreso, al Senado, con marchas y plantones como muestra de su descontento ante la respuesta presidencial desfavorable a “sus” Reformas Constitucionales. El mártir de las urnas, vuelve en busca de reflectores pues ha sido opacado por las movilizaciones de la CNTE, de los anarquistas y de toda la sarta de vándalos que han desquiciado al Distrito Federal y a varias entidades del país.
         En su “propuesta” de desobediencia civil, exige a la población “menos favorecida” de México, que se una a “su” movimiento pues asegura es en beneficio de esa misma clase “desfavorecida” que él protege y las preguntas que surgen son: Esos “desprotegidos y vulnerables” ¿No son los mismos que, gracias a sus movimiento, marchas y plantones han perdido sus empleos al ver cerradas sus fuentes de trabajo? ¿No son esas clases desprotegidas las que no pueden acceder a sus centros de trabajo debido a sus plantones? ¿No son esos “desfavorecidos” quienes lo han mantenido durante casi 7 años y a los que les ha pagado provocando que cierren sus centros de trabajo? ¿No son esos mismos hombres y mujeres que “busca defender” de las atrocidades cometidas por el gobierno, los que dan la cara en el día a día y que no pueden llegar a tiempo a sus labores, a sus consultas médicas, a sus escuelas y a los lugares a los que se dirigen pues sus plantones y sus marchas se los impiden?
         ¿Cuál es la congruencia de ideas del Andrés Manuel, sí por un lado dice que su lucha es por el bienestar del pueblo de México y por el otro lo ahoga en el desempleo? ¿Qué le ofrece este vividor a los que menos tienen, sí les exige que salgan a las calles y protesten sí al término de sus protestas ellos pierden el empleo y él se regresa a su casa a seguir gozando de la vida a expensas de ese pueblo que dice él defiende? ¿Hasta dónde puede llegar el cinismo de tan nefasto personaje, que después de tanto daño que ha causado (porque el cierre de micro, pequeñas y medianas empresas se da a consecuencia de las marchas y plantones organizados por él), todavía sigue insistiendo que su desobediencia civil pacífica es en defensa de los que menos tienen? Es tiempo de que el pueblo de México se dé cuenta de que AMLO sólo busca seguir “ordeñando” al erario a través ahora de su partido Morena, pues los pobres, los que menos tienen, los desprotegidos a él, simplemente no le interesan...

La mejor “Radiografía no presidencial en el 2024.

  La clase media es mayoritaria: hay 40 millones de pobres, 70 millones de clase medieros y ricos hay 30 familias. Los pobres han votado h...