miércoles, 19 de febrero de 2014

Breve historia de Ejército Mexicano. Creado el 19 de febrero de 1913.


El Ejército Mexicano es la rama terrestre de las Fuerzas armadas de México, depende de la Secretaría de la Defensa Nacional y se encarga de defender la soberanía del país, así como de ayudar a proteger la integridad de sus habitantes. En la actualidad, el ejército mexicano cuenta con un aproximado de 200 000 efectivos terrestres y 25 000 efectivos en la Fuerza Aérea.

Antecedentes:

En México el Ejército ha evolucionado conforme a las necesidades y posibilidades económicas del país. Antes de la existencia de México como país independiente, buena parte de su territorio estuvo bajo el dominio Azteca y luego fue posesión de la Corona de España. En ambos casos, las fuerzas armadas cumplían un rol relevante en sus sociedades y contaban con sistemas establecidos de reclutamiento y adiestramiento de tropas. El ejército MEXICANO ha llegado a ser el lugar 14º del mundo por tropas, armamento etc., según las cifras de www.globalfirepower.com

Ejército Mexica 

En la época prehispánica en 1428 con la derrota de los tepanecas de Azcapotzalco surge en el centro del país Triple Alianza, formada por los reinos de México-Tenochtitlán, Texcoco y Tacuba del que dependieron como tributarios, 38 señoríos desde las costas del Golfo de México, hasta las mesetas centro y sur del Anáhuac.

La civilización mexica desplegó gran poderío social, económico y cultural, eminentemente sacerdotal y guerrero, su ejército alcanzó organización y disciplina muy desarrollada para su época, lo que incluía:

1. Instrucción castrense: Entre los aztecas la preparación militar era obligatoria para los jóvenes varones que recibían su educación de acuerdo a su estrato social, yendo los nobles al Calmecac destinada a la formación de oficiales, sacerdotes y gobernantes; los plebeyos acudían al Telpochcalli que aportaba los contingentes para la defensa, la conquista y las guerras floridas, cuyo único objetivo era capturar prisioneros dedicados al sacrificio. La actividad bélica era el único camino para el ascenso social.

2. Organización de los cuerpos armados: La décima parte de la población varonil servía en el ejército, cada Calpulli o barrio formaba un escuadrón de entre 200 a 400 guerreros a cargo de un Tepochtlato, cada escuadrón se dividía en escuadras de 20 guerreros a cargo de un Tiachcouh, los Tepochtlatos respondían ante el Tlacocachcatl. Estos contingentes eran reforzados por un millar de flecheros y otros mil canoeros, sumando entre todos unos ocho mil individuos. Texcoco y tenía efectivos equiparables y Tacuba, dos mil. Los cuatro mayores Calpullis tenían comisiones específicas en el Alto Mando, el mayor de todos llamado Tlacatécatl se encargaba de la organización (por analogía era como el Estado Mayor de un ejército moderno; los Pochteca tenían asignadas las funciones de información, contra información y propaganda (lo que hoy en día es espionaje e inteligencia), el Tlacatecuchtli se encargaba de instrucción y operaciones, donde también participan los maestros del Calmécac Tepochcalli, finalmente el Toyoyahuacatl se encargaba de los servicios, abastecimientos y evacuaciones. dotadas de unidades Tecoyahuacatl para adquisición depósito y reparto de vestuario, víveres y otros abastecimientos, el Huitzináhuatl para la inspección de tropas y materiales y tamemes para el transporte. El acopio y suministro de armas lo realizaba cada Tlacocachcatl. Los aztecas tenían además una compleja industria de fabricación de armas con talleres y obreros especializados que almacenaban los recursos en los Tlacochcalco.

Contrario a los señoríos débiles a los que dominaban, no construyeron fortificaciones defensivas, mientras que los tlaxcaltecas, mixtecos y zapotecos usaban fosos y parapetos, incluso recintos amurallados como Mitla y Xochicalco.

También es clara la analogía de los mexicas con los ejércitos del Viejo Mundo como el orden y seguridad de sus columnas y líneas, con determinantes de posición, estacionamiento, detención y vigilancia; retirada, marcha y ataque (descubierta ligera, seguida de la columna principal, cerrando el conjunto una reserva); sitio y cerco, con tal intuición bélica que al arribo de los hispanos, les permitió la rápida asimilación de algunos recursos y tácticas empleados por estos, bajo ciertos límites.

Ejército Realista 

Los españoles después de la conquista establecieron un sistema militar radicado en milicias, con un pequeño contingente que podía considerarse como ejército regular. Los primeros contingentes fijos del Virreinato se establecieron a partir de siglo XVII para custodia del Real Palacio y protección de puertos y puntos clave fronterizos, asegurando el sometimiento de los pueblos ocupados, rechazar incursiones de tribus nómadas y repeler invasiones de otros países europeos si las hubiera.

Un cuerpo desconocido hasta fechas recientes fue el Cuerpo de Presídiales o "Cuerudos" ya que usaban como armadura una chaqueta de cuero de cuatro a siete capas (De la cual solo queda como ejemplo el traje típico de los Tamaulipecos), soldados de infantería, caballería, Artillería un capellán y por cada 2000 soldados un cirujano (Desde 1765) quienes desde el primer presidio (Fuertes de 50 a 400 militares, donde Vivian con sus familias) en Ojuelos, Charcas y Tepic, avanzaron desde 1620 hasta 1810 en la Alta California, Texas, Arizona, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sonora, Chihuahua y Nuevo México colonizando nuevas tierras para la Corona. Estos cuerpos formados en su mayoría por mestizos, hábiles jinetes y hombres indomables, se lanzaron a los combates contra franceses, ingleses, comanches, rusos y piratas argentinos al grito de "Santiago y a muerte". Existen múltiples batallas descritas de estos cuerpos, una de estas unidades fue la que logró capturar a Miguel Hidalgo.

La verdadera organización de un ejército colonial la realizó el Teniente General Juan de Villalba en 1766 donde la alta oficialidad era designada por las autoridades peninsulares y los mandos medios se reclutaban entre las familias criollas (los próceres de la Independencia formaban parte de la oficialidad de esas milicias), pero para hacerse de tropa primero se recurrió al sorteo entre vecinos, que al no haber censos y si haber ocultamiento de pobladores se echó mano del más perverso sistema, el reclutamiento por leva, esto es el reclutamiento forzado, de individuos que luego eran remitidos a los cuarteles, sistema que muchas veces se utilizó para sistemas de venganza y despojo de bienes, así como eliminación de personas indeseables para los poderosos. Este sistema se mantuvo durante toda la colonia y sobrevivió en varias etapas del México independiente, fue de peso preponderante en el porfiriato y aun se vio en la Revolución.

Ejército Insurgente 

En esta etapa las fuerzas se conformaron con base a la incorporación de voluntarios pero el germen del ejército fueron los 8 sirvientes de Hidalgo, 70 presos liberados y unos centenares de campesinos, empleados y artesanos, era el 16 de septiembre de 1810, encabezados por el Cura como Generalísimo, por el Capitán General Ignacio Allende y el Teniente General Mariano Abasolo.

La capacidad de estos milicianos era sumamente limitada: el Generalísimo carecía de conocimientos militares y sus inmediatos inferiores solo sabían de su experiencia en escuadrones, si bien Ignacio Allende tenía considerable intuición bélica, lo que les permitió cosechar grandes triunfos.

Sin una estructura definida el ejército insurgente creció con rapidez, en San Miguel el Grande ya eran 5,000, en Guanajuato 80,000 y si bien llegaron a tener mayor cantidad de bocas de fuego que el ejército realista, estas eran piezas mal fundidas y peor servidas.

Las operaciones militares durante la Guerra de Independencia tuvieron cuatro etapas: la primera con el Grito de Dolores bajo el mando de Hidalgo; la segunda jefatura por José María Morelos, la tercera anárquica destacando solamente la expedición de Francisco Javier Mina y la cuarta la de Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide.

Ejército Trigarante. 

Éste es el primer ejército del México independiente y resultó de la fusión de las fuerzas armadas realistas y los grupos guerrilleros insurgentes.

Era 1821 únicamente quedaba el reducto insurgente de Vicente Guerrero en las montañas del sur, el Virrey Juan Ruiz de Apodaca envió contra él al Coronel José Gabriel de Armijo, quien fue reemplazado por el Coronel Agustín de Iturbide quien le pidió a Apodaca grandes derramas de oro para sofocar la rebelión, una vez en poder de los bienes y con el propósito insano de impedir la instauración de en la Nueva España de la nueva constitución liberal española y a fin de continuar con un régimen absolutista, pretextando la independencia (ajena a la idea original) proclamó el Plan de Iguala por lo que Guerrero y sus seguidores se le unieron, logrando después de siete meses que el Teniente General don Juan O'Donojú, último Virrey nombrado por la Corona Española con los Tratados de Córdoba reconociera Independencia y Plan a la vez. El 27 de septiembre Iturbide entró a la cabeza del Ejército Trigarante triunfalmente a la Ciudad de México. Se trataba del primer ejército más o menos organizado del México Independiente, con un número aproximado de 16 mil hombres, predominaba en él la vieja oficialidad colonial que se inclinaba por defender una política centralista.

En lo que llegaba un príncipe adecuado para gobernar al país, el plan proponía una la creación de una "Junta Gubernativa", esta se estableció al día siguiente e Iturbide fue nombrado Jefe Supremo de las Fuerzas de Mar y Tierra con el título de Generalísimo Almirante organizando de inmediato la administración pública con cuatro secretarías, una de ellas la de Guerra y Marina cuyo primer titular nombrado el 4 de octubre de 1821 fue el marino retirado Antonio de Medina Miranda que la organizó en 8 secciones: Infantería; Caballería; Artillería; Fortificación e Ingenieros; Marina, Capitanías y Comandancias Generales; Presidios y Puntos Militares; Militares Retirados y Hospitales; y, Montepíos, Pensiones y Premios.

Siendo casi una copia del español, aumentándole solo el rango de Generalísimo se conservó la escala jerárquica, la organización, el corte de uniformes y el armamento. Solo se modificaron las divisas, el escudo de armas y las banderas y sobre todo se siguió conservando la obligatoriedad de la pureza de sangre para escalar las posiciones superiores.

El Alto mando quedó integrado por el Generalísimo Iturbide, el Teniente General Pedro Celestino Negrete, 5 Mariscales de Campo: Anastasio Bustamante, Luis Quintanar, Vicente Guerrero,  Manuel de la Sota Riva y Domingo Estanislao Luaces y 11 Brigadieres: Antonio Cordero y Bustamante, Melchor Álvarez, José Morán, Nicolás Bravo, José Joaquín de Herrera, José Antonio de Echávarri, Miguel Barragán, José Joaquín Parrés, Juan Horbegozo,  José Antonio Andrade y Manuel María Torres Valdivia.
Este ejército, acudiendo en forma tumultuaria frente al Palacio de Iturbide (Hoy Museo Banamex), a los gritos del sargento Pio Marcha, proclamó el 18 de mayo de 1822, al Generalísimo Iturbide como Primer Emperador de México, lo que dio origen al Ejército Imperial Mexicano.

Ejército Imperial Mexicano.

Tuvo solo dos hechos brillantes, el 27 de octubre rechazaron el asalto de la armada española guarecida en San Juan de Ulúa que pretendieron desembarcar en Veracruz y la creación en octubre de 1822 de la Academia de Cadetes, con apenas un comandante (Teniente) y once alumnos, que sería el precedente de lo que hoy es el Colegio Militar, ubicándolo en el Castillo de Perote Veracruz, iniciando la gloriosa tradición de esta Institución, de las primeras en el continente.

Ejército Nacional.

Este enfrentó la Guerra de Texas, la Guerra de los Pasteles y la Invasión Estadounidense, siendo un ejército que resultó poco apto para el combate, y según el historiador Vicente Riva Palacio, en su obra "México a través de los Siglos", citado por Humberto Mussachio: sus jefes, más preocupados por obtener empleos bien remunerados y otros privilegios, principalmente Santa Anna actuaron, con sus excepciones, impulsados por la cobardía y la traición y, pese al desastre que en términos militares significó la guerra con los estadounidenses, la oficialidad continuó como la principal fuerza política hasta el triunfo de la Revolución de Ayutla, cuando un ejército popular, dirigido por viejos insurgentes o por oficiales improvisados, echó del poder a Santa Anna, acabó con los fueros militares y como Ejército Liberal combatió a los restos de sus fuerzas que se reagrupaban una y otra vez como Ejército Conservador hasta haber sufrido una derrota por los liberales durante las guerras de Reforma.

El Colegio Militar que servía como reducto y centro de formación para los conservadores fue suprimido por los liberales en 1860. El Cuerpo de Élite del ejército mexicano entre 1821 y 1870 fueron los Lanceros, tropas de caballería que usaban la vieja y efectiva lanza en lugar de portar algún arma de fuego.

El Ejército Liberal de extracción netamente popular fue quien enfrentó a los franceses, quienes teniendo en ese entonces el aparato bélico más poderoso, no se preocuparon en reorganizar y abastecer de pertrechos al Ejercito Conservador ya que los veían como una amenaza y que en cualquier momento podrían pasarse al bando contrario. Por otra parte el Ejército de Juárez opero como guerrilla ante la incapacidad de hacerle frente a los franceses con tácticas de guerra convencional dispersándose en pequeñas guerrillas que no dieron descanso a los invasores y en la fase final se reagruparon.

Tras una larga guerra, incapaces de dominar el territorio Mexicano, los franceses se vieron obligados a salir de México y el ya derrotado Ejército Conservador sucumbió en Querétaro, siendo entonces la República restaurada.

Sin restarle mérito al Ejercito Liberal de esa época, no hay que olvidar que en estas fechas los Estados Unidos de América se encontraban en su Guerra de Secesión, motivo por el cual los franceses se aventuraron en esta Guerra; una vez que los Estados Unidos de América derrotaron a los Estados Confederados de América, los franceses se retiran, ya que de no hacerlo entrarían en guerra ya no solo con México, sino que también se vislumbraba una posible guerra con los Norteamericanos.

Los generales triunfantes, con pleno dominio en las estructuras del ejército reabrieron el Colegio Militar e hicieron sentir su influencia, sobre todo con las declaratoria del Plan de La Noria y el Plan de Tuxtepec que dieron origen a la conformación del Ejército Federal.

Ejército Federal 

Se estructuró con la incorporación de los viejos militares liberales y no pocos conservadores, integrado con tropas de leva y oficialidad educada en el Colegio Militar, así como expertos asesores venidos del extranjero, principalmente de Alemania. Este ejército conocido coloquialmente como porfiriano se dedicó a mantener el orden y aplastar toda disidencia.

Ejércitos revolucionarios 

La rebelión maderista de 1910 dio cauce para la revelación de gran número de estrategas sin formación castrense como fueron Villa, Álvaro y Emiliano Zapata. Al producirse el golpe de estado de Victoriano Huerta, muchos oficiales del Ejército Federal con alto espíritu de principios democráticos, se incorporaron a las fuerzas revolucionarias, mismos que al año y medio del cuartelazo, vencieron al Ejército Federal y por medio de los Tratados de Teoloyucan le obligaron a disolverse. Estos ejércitos revolucionarios que lograron el eclipsamiento del viejo ejército que databa de los años de Juárez fueron:
El Cuerpo de Ejército del Noroeste Formado en 1914 a partir del dominio que en Sonora y Sinaloa tenía sobre las fuerzas militares el entonces jefe de la sección de guerra del gobierno de Sonora quien había combatido al Orozquismo.

La División del Norte.

La División del Norte es la formación militar encabezada por el General Francisco Villa, que obtuvo importantes triunfos en la lucha de la Revolución mexicana. La División del Norte se componía sobre todo de gente del pueblo, rancheros, vaqueros, caporales y otros elementos de la población rural del norte de México. También dio cabida a miembros del ejército federal que lamentaban el asesinato de Francisco I. Madero, por las fuerzas de Victoriano Huerta.El

Cuerpo de Ejército del Noreste.

Poco comentado, este grupo se formó en Tamaulipas con tropa al mando del General Pablo González, esté propició las derrotas de Monterrey y toma, así como cooperó con la toma de Torreón al mantener lejos al ejército federal de Pancho Villa, Descendió por la Huasteca y tomó el norte de Veracruz y parte de San Luís Potosí, es destacada la Batalla de Ébano donde se dio por segunda vez en el mundo un bombardeo por medio de los aviones de la naciente Fuerza Aérea Mexicana.

El Ejército Libertador del Sur 

Fue un ejército organizado y liderado por el General Emiliano Zapata en el Estado de Morelos, al sur de México. La causa principal de Zapata fue la reforma agraria y la autoridad del ELS para que este se convierta en uno de los primeros iniciadores de la Revolución mexicana.

Ejército Constitucionalista 

Para 1920 la División del Norte había sido vencida en los campos de Celaya y La Piedad, a Villa le sucederían una serie de derrotas en diversos estados de la república que terminarían por retornar a Villa al estatus que tenía antes de la revolución: bandolero; el Ejército Libertador del Sur iniciaba su ocaso debido al asesinato de Zapata en Chinameca, Morelos; Venustiano Carranza, en ese entonces, Presidente de México sería derrocado y luego asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla por correligionarios del Plan de Agua Prieta encabezado por Obregón; éste en la presidencia coadyuvaría a elevar al Ejército Constitucionalista todavía más al afrontar con éxito la asonada de Adolfo de la Huerta, luego, tras la elección de Plutarco Elías Calles fue nombrado Secretario de Guerra y Marina el General Joaquín Amaro que sabedor de que las fuerzas armadas revolucionarias estaban todavía insuficientemente unificadas y sin identidad nacional, como lo demostraron las revueltas de Arnulfo R. Gómez en 1927 y la de Gonzalo Escobar en 1929, y sin la suficiente preparación y disciplina demostrada durante el enfrentamiento de la Guerra Cristera de carácter eminentemente religioso, inició una serie de actividades que culminaron en la promulgación de leyes y reglamentos para la institución militar.

Ejército Mexicano 

El Ejército Mexicano es pues resultado de la evolución natural de las fuerzas revolucionarias emergidas del Ejército Constitucionalista al ser sometido éste al programa de reorganización y modernización impuesto por el general Amaro; tal programa incluyó la revalidación del grado para los altos oficiales, imposición de disciplina principalmente entre generales y jefes, profesionalizando los cuadros de jefes y clases, combatiendo la corrupción y mejorando en todos sus sentidos los servicios del ejército. Además canalizó las aspiraciones políticas de los excombatientes revolucionarios.

Para llevar a cabo esta labor le favoreció su permanencia al frente de la Secretaría de Guerra y Marina hasta 1931 y la fundación del Partido Nacional Revolucionario que incluyó un sector militar que aglutinaba a los más connotados e influyentes oficiales. Fue el mismo Amaro quien condujo las actividades bélicas contra los Cristeros.

Después, al arribo de Lázaro Cárdenas como presidente, en los primeros dos años (1934-1936), sometió el mando de la secretaría y los mandos subordinados a un cambio permanente hasta que dispuso de hombres de confianza que le permitieron afianzar el poder, lo que le pudiendo enfrentar con éxito las intentonas golpistas de Plutarco Elías Calles a quién logra exiliar el 1 de abril de 1936; en 1937 se dispuso el cambio de nombre de la Secretaría de Guerra y Marina al de Secretaría de la Defensa Nacional; finalmente el alzamiento (último en la historia mexicana, pero trascendental por su relación con la expropiación petrolera) de Saturnino Cedillo en 1938, así como unas insubordinaciones de menor magnitud. La estructura del partido incluyendo el sector militar continuó con la renovación al Partido de la Revolución Mexicana, pero en diciembre de 1940 al inicio del sexenio de Manuel Ávila Camacho quien fue el último general presidente, desapareció el sector militar en el nuevo partido denominado Partido Revolucionario Institucional y los soldados quedaron inscritos en otros sectores según fuera la actividad que desempeñaran fuera del instituto armado. Es en 1941 en que los mandos del entonces Departamento de Marina Nacional, dejan de depender de la Secretaría de Guerra y Marina, creándose la Secretaría de Marina y reduciéndose la injerencia del ejército en este menester.

En 1942 habiéndose involucrado México en la II Guerra Mundial, Ávila Camacho llamó a colaborar a los principales caudillos, como Cárdenas y Elías Calles y reincorporó al servicio activos a otros generales.

En ese tiempo Joaquín Amaro preparó el estudio “Problemas de nuestra defensa nacional”. En 1952 fue presidente de la república un civil que durante el movimiento armado había obtenido el grado de Capitán Primero, Adolfo Ruiz Cortines cuyo opositor principal fue el General Miguel Henríquez Guzmán y sus partidarios fueron objeto de represión.

De tal manera, para dar cauce a las aspiraciones políticas de los militares oposicionistas se fundó el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana desde el cual se denunció la desviación del gobierno de los postulados revolucionarios de 1910.

Tiempos modernos (desde 1952). 

 
 
El empleo del ejército para tareas policíacas es tradicional en México debido a la limitada capacidad de los cuerpos policiacos municipales y estatales, y en el sexenio del presidente Adolfo López Mateos se utilizó en gran escala para detener las movilizaciones pro-socialistas de trabajadores petroleros, telegrafistas, maestros y otros sectores, el clímax de tales conflictos se vio primeramente en el paro ferrocarrilero de 1958 cuando aparte de la detención de los principales dirigentes Demetrio Vallejo y Valentín Campa se dio por vez primera la requisa en que los uniformados se hicieron cargo de un servicio manejado siempre por civiles, aun durante la revolución.
 

La segunda sucedió diez años después con el presidente Gustavo Díaz Ordaz, el 2 de octubre de 1968 el ejército vigilaba el progreso de una manifestación estudiantil, ya que había sospechas de un levantamiento armado que posiblemente utilizaba al movimiento como camuflaje y centro de reclutamiento. En la plaza Tlatelolco donde se reunieron miles de estudiantes, de pronto una ráfaga de balas proveniente de los edificios cercanos disperso la manifestación, el ejército reacciono disparando a los agresores. En el fuego cruzado varios estudiantes resultaron muertos siendo el saldo oficial de decenas de muertos, mientras que las cifras de la prensa internacional de esos días mencionaron cientos de muertos. Era Secretario de la Defensa Nacional el General Marcelino García Barragán, a quien, según diferentes versiones, intentaron convencer de que asumiera la presidencia ante la manifiesta ineptitud de Díaz Ordaz para resolver políticamente los conflictos. Si es que los hubo, García Barragán rechazó tajante tales ofrecimientos. Actualmente es una fecha que se recuerda cada año con una ceremonia en Tlatelolco, sobre todo por organizaciones político-civiles que se sienten identificadas con movimiento estudiantil de la época. En otros países situaciones similares han ocasionado caos social y revoluciones, pero pese a las acusaciones y presiones políticas de diversos bandos sobre el culpable de la tragedia, en general, el pueblo mexicano considero (y considera) este suceso como un evento lamentable, que no tiene nada que ver que el actuar diario del ejército mexicano, esto seguramente fue lo que evito mayores consecuencias armadas derivadas del evento.

En el período de Luis Echeverría Álvarez el ejército cobró vigencia de nuevo al asumir el peso de la lucha contra la guerrilla rural que había surgido por diferencias políticas. Desde 1977 disminuyó la función policiaca del Ejército ante la reforma política que amplió las posibilidades de participación electoral. En esos años se inició la construcción de las instalaciones del Colegio Militar.

En 1994 el Ejército Mexicano se enfrento contra el grupo subversivo llamado Ejército Zapatista de Liberación Nacional durante 12 días, el EZLN (por sus siglas) realmente era una guerrilla pequeña y poco armada comparada con el tamaño y recursos del ejército mexicano. En este conflicto el enfrentamiento más fuerte fue en el municipio de Ocosingo los días 3 y 4 de enero de 1994. Terminados los enfrentamientos, el EZLN quedo reducido a zonas de apenas algunos kilómetros en el estado de Chiapas, para evitar masacres (lo que hubiera sucedido si se intentara eliminar por completo al movimiento), el presidente ordeno un cese al fuego. Aunque durante años el EZLN ha procurado ser identificado como un movimiento armado, realmente nunca hubo más combates, nunca se expandió mas allá de las zonas de influencia en las que fue encerrado, y actualmente prácticamente ha desaparecido tanto militarmente como políticamente.

 
Hoy en día las funciones principales en que se ha usado el Ejército Mexicano han sido el combate a la producción y tráfico de estupefacientes y la ayuda a la población en caso de desastres. Un hecho reciente, y ejemplo de la solidaridad que caracteriza al Ejercito Mexicano moderno, es el apoyo que el Gobierno Mexicano, mediante el Ejército, hizo a Estados Unidos durante la inundación de Nueva Orleans. Las cocinas comunitarias del Ejercito Mexicano viajaron por tierra a nueva Orleans para apoyar a varios miles de damnificados, siendo esta la primera incursión militar-humanitaria de México a EEUU. Misiones similares han sido efectuadas en diversas ocasiones por el Ejército Mexicano a diversos países de América Latina y Asia, donde México ha enviado aviones y barcos con ayuda alimenticia y medica, además del personal humano altamente capacitado que forma al Ejercito Mexicano.

El Ejército Mexicano es el único ejército en Latinoamérica que en más de tres cuartos de siglo no ha sido protagonista de un golpe de estado, atribuido según los estudiosos, de que su oficialidad no proviene de las capas oligárquicas, sino del proletariado y los sectores sociales medios. Además, actualmente se considera al Ejercito Mexicano, por los propios mexicanos, como la institución más honesta y firme de todo el país.

En 2007 el presidente Felipe Calderón ordeno al ejercito un combate frontal al narcotráfico, esto ha aumentado drásticamente la presencia militar visible en varios estados del país. Aunque internacionalmente esto es visto como un error político dada la mala fama de los ejércitos alrededor del mundo, en México esto ha sido bien visto por la población en general, quién prácticamente desconfía mas de las policías locales que de la delincuencia misma. La presencia militar en cierta forma da una sensación de mayor seguridad aunque esta no sea palpable de inmediato. Y es que, se debe notar que salvo en ciertas ciudades, y por periodos cortos de tiempo, el Ejército Mexicano actualmente no realiza labores policiales de forma rutinaria, sus esfuerzos se enfocan en el narcotráfico y quizás en combatir grupos armados que pueden o no apoyar a la delincuencia organizada. Otro cambio de la administración de Felipe Calderón, es el permitir a la mujer participar en todas las aéreas del ejercito, hasta la fecha únicamente se permitía la participación de mujeres en las aéreas relacionadas con la enfermería, con este cambio la presencia femenina dentro del ejército podría aumentar drásticamente dentro de los próximos años, aunque habrá que esperar y ver.

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