sábado, 23 de septiembre de 2017

México, dos terremotos, dos respuestas y un gran menosprecio.


Ante los desgarradores sucesos acaecidos en nuestro país, nada puede agradecerse más que la solidaridad de los mexicanos, que cómo uno sólo salieron a las calles a ayudar, unos como brigadistas, otros como voluntarios, otros más como donadores, otros como empacadores y todos con un gran corazón que muestra la grandeza de nuestro México. Sin embargo, no todo es tan simple.

Hubo dos terremotos con diferencia de dos semanas, uno ocurrido el 7 de septiembre en Chiapas (8.2 en magnitud) que afectó a 97 municipios de la entidad y también dañó a los estados de Oaxaca, donde el 80 % de la población del Istmo se vio damnificada, en total hay 41 municipios declarados en emergencia y Tabasco tiene 6 municipios con afectaciones graves, el otro sismo se dio en Morelos (7.1 en magnitud), el 19 de septiembre, dicho terremoto provocó graves daños en Puebla, estado de México, la Ciudad de México y por supuesto a Morelos.

Lo trágico del asunto es que ante lo sucedido en el otrora Distrito Federal, las brigadas internacionales se volcaron a nuestro país con la intención de ayudar, los estados del norte de México se avocaron a realizar campañas de acopio de víveres, cobijas, ropa, enceres de limpieza, artículos de higiene personal, medicamentos y agua; los grandes corporativos nacionales, se dieron a la tarea de donar productos, dinero, los equipos de fútbol profesional se sumaron a la causa, pusieron sus centros de acopio en invitaron a sus seguidores a aportar, la Liga MX suspendió los partidos de Copa y Liga, futbolistas en el extranjero como Javier Hernández, “Chicharito” y Miguel Layún iniciaron una colecta para recaudar fondos para los damnificados, Sergio Pérez “Checo”, piloto de Fórmula 1, abrió una fundación e beneficio de los damnificados, artistas, cantantes y compositores como Belinda y Alex Syntek se dieron a la tarea de abrir centros de acopio y a trabajar como voluntarios, en fin, hay miles de casos más que podría enumerar, pero que no tiene caso que continúe por ahí.

A raíz de esto, me surgen muchas dudas, como por ejemplo: ¿Por qué dos respuestas tan diferentes por parte de los mexicanos? ¿Por qué Chiapas y Oaxaca no importan? ¿Por qué el abandono hacia dos de los estados más pobres? ¿Por qué la Liga MX no suspendió su jornada a causa del terremoto de 8.2? ¿Por qué los equipos de fútbol no se unieron para ayudar a los más vulnerables? ¿Por qué “Chicharito” y Layún no tuvieron esa iniciativa a dos días del terremoto de Chiapas? ¿Por qué Checo Pérez no abrió una fundación para Oaxaca y Chiapas? ¿Por qué los grandes corporativos no fueron los primeros en donar por Oaxaca y Chiapas? ¿Por qué se menosprecia la vida de oaxaqueños y chiapanecos? ¿Por ser en su mayoría indígenas? ¿Por qué el pueblo de México no exigió al INE el dinero de los partidos para la reconstrucción de Chiapas y Oaxaca? ¿La Ciudad de México está llena de mexicanos de primera y Chiapas y Oaxaca, no? ¿La vida en Chiapas y Oaxaca vale menos que en la zona centro? ¿Por qué cuando más se necesitaba de la ayuda del ejército y la Marina en Chiapas, se los llevaron de regreso a la Ciudad de México? ¿Por qué los jugadores, técnicos, árbitros, dueños de equipos de fútbol, televisoras y todos los involucrados en el medio futbolístico le voltearon la cara a lo sucedido en Oaxaca y Chiapas? ¿Dejó de ser noticia el dolor y el sufrimiento de los que menos tienen, por el dolor de los de la Ciudad de México?

Qué triste es ver que a pesar de que México sufrió una gran devastación, a consecuencia de los terremotos, la respuesta generalizada ante estos lamentables sucesos, fue muy diferente, para unos todo, para otros, los más pobres, el olvido y el desprecio.


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